Señales

Me despiertan las ganas, la mañana me incita salir temprano de cama
afuera huele a sol de verano, me incorporo lentamente
un pie, despues el otro ordenada
mente.

Me calzo las ganas de salir corriendo sin fijar ya el tiempo
como en un trance, levanto mi mano contra el sol y puedo sentir
como se derrite el largo invierno, se descongelan las lagrimas
volviendolas río. Y claro, me rio.

El canal me eligio a mi, decido llevar mis complices pasos
hacie él. Lo recorro como si tuviese prisa, como si el sol
fuese a desaparecer de un segundo a otro.

Miro al agua, reflejando una realidad flotante, inestable.
Y he de dejar de ser yo un momento¡
Veo señales en el agua, recorro el canal y veo flotantes señales.

La primera fue aquel cartel flotante vestido de negra y roja tipografía.
Pensé que eran todas aquellas palabras que se quedan sumergidas en el tiempo.

La segunda señal fue una hermosa pluma proveniente de algun cisne,
yacía ahi elegantemente bailando entre suaves ondas.
flotando, susurrandome que la libertad no está tan solo en el viento.

La tercera señal no fue tan grata, mire flotante una plastic bag
nadando cual medusa, ensuciandolo todo, sugiriendome una estela humana
inconsciente. Donde lo que no nos sirve de nosotros mismos aveces lo tiramos
alla afuera sin cuidado alguno,lo tiramos con odio aveces. Contaminamos el amor
sin darnos cuenta.

La cuarta señal fue la mas impactante, iba ya de regreso, atenta a las
señales del canal, cuando de pronto me detuve absorta.
Ciclistas mujeres en dirección contraria a mi se detuvieron para
posar sus ojos en la misma dirección que los mios.
Ahi estaba la señal mas grande e impresionante.

Un zorro flotando, inerte suspendido en el agua. Ocasioné un alboroto
llegaron un par mas de corredores. todos comentaban de la desgracia del zorro.

Les dije ¡pongamosle un nombre al zorro!,
solia ponerle nombre a todos los pajarillos que me encontraba muertos
asi su vida no pasaria por desapercibido.
mas no lo tomaron en serio y se marcharon. Me quedé un rato mirando al zorro.
Y comprendí al principito.
Entonces el zorro por medio de un lenguaje inefable
me lo recordó todo...

Lo esencial es invisible a los ojos



seguí mi camino.