Wednesday 9 June 2010

the fine line


Trozos de mosaicos en mi cabeza, lineas coloridas que me transportan a diversas estaciones. Reflejos de ventanas seriadas que proyectan los atardeceres.
Interminables montañas de vasos que los grises personajes y las entaconadas personajas se encargan de vaciar, y yo juego a levantarlos, a pretender que son mios y abanderada camino por la fina linea roja.

Descubrirme al borde del llanto, corriendo extasiada, atravesar una decena, docenas de patos, cisnes y todo tipo de
Gansetería con sus respectivas familias patunas, observarlos gaznar a ladridos cual si fueran perros. Perderle el respeto a las palomas, anteriormente vagabundas. Trazar mi ruta al costado de un canal color agua verdosa. Pasar con mis ojos cual si fuera una camara fotografica de rapida obturacion, todos los botes-casas que albergan alternativamente personas que les gusta vivir sobre un estado tan inestable pero poderoso llamado agua. Observar bajo puentes decorados con callejeras concepciones gráficas un clima exactamente preciso para la ocasión. Observarme desde una perspectiva ahí, sonriendole a los nuevos corredores, reconocer caras conocidas, y reconocerme como habitante del presente.

Las calles. Los rumbos. Capacidad de acostumbrarse, capacidad de retener datos.
Una noche en un bar. Trazos obscuros que me entretienen, me ayudan a hacer tiempo para llegar a casa, a paso veloz, con ojos hasta en la espalda. Atenta, tranquila, segura. Agradecida como algunas veces.
Estos dias de reto, de nervios estomacales ante nuevas situaciones, descubrir que la imaginación no es tan poderosa como la realidad. Pero bien que nos ayuda. Mi realidad se convierte en sitios preferidos, en cierta calle que me describe un Dreslon en construcción y que en mi cabeza se me antoja como una pelicula del futuro. Donde el futuro ya nos cayó a todos de golpe.

Días con un clima mucho mas voluble que el de una dama en su periodo lunar. Gotas de lluvia invisibles al ojo pero palpables las telas húmedas que te arropan. Y después sale el sol de nuevo. Invitandote a elevar las comisuras de tus labios. Y despues se nubla, y tus pensares se tornan del mismo color que el cielo. Todo esto con el placentero sentir que donde uno camine es donde debe de estar.

Listas enormes de galerias por conocer, arte que mirar, y comparar sanamente. Conclusiones tan básicas pero tan esenciales.
es un arte la vida. caray

Monday 7 June 2010

the star

Al entrar al lugar los decibeles eran casi imperceptibles.
Sentada en la orilla mas invisible, silenciosa observo como la noche se convierte
en un humo con olores difusos
atrapandonos. El murmullo se hace visiblemente presente. Las bebidas cambian
de un café obscuro vaporizado hacia el amarillo brilloso burbujeante.
Las personas se multiplican
de dos en dos. y de cuatro en cuatro. Las melodias cambian, se aceleran. Todo pasa en el mismo sitio
Donde comenzó tranquilo. Ausente de risas y charlas. Ahora transformacionalmente
nos platica que ha llegado la noche. Ha llegado el cliché nocturno