Wednesday 29 December 2010

black words.






Estoy aqui, atrapada en esta capilla del siglo XVIII
puedo ver a los hombres con falda paseando afuera
de mi ventana.
tengo una botella de vino de contrabando, y un
cuchillo lo suficiente - mente filoso para lo que
traigo entre manos, (cortar un panini para la cena )

De repente llega Kever y me lanza una pregunta:
- Porqué saliste al patio, a esta nieve, con esta hora?
No he salido yo. tomo un sorbo de vino, bueno dos ...

- Entonces esos pequeños pasos sobre la nieve que significan?,
terminan justo en la ventana ... - me dice


Me petrifico.

y continúo lo que estaba haciendo ( nada en realidad )
entonces mi corazón se asusta, si bien no se detiene,
se acelera. No quiero ni ver los pasos, tengo miedo
sujeto el cuchillo, y pienso un momento
asustada de mis propios pensamientos descubro que
mataré a aquel que ha decidido observarme.

Afuera el ambiente me susurra un menos 11 grados, aqui dentro
el frío no se siente, probablemente estemos a unos 18 grados, quizá un poco mas.
Me voy a la cama, abrazo el cuchillo como si fuese un oso de felpa, me corto
un dedo sin querer.. " Genial, pienso yo, ahora tengo ocho dedos."

No concilio el sueño, de repente otro ruido, esta vez es turno del hitter,
there is something wrong though, una chispa, un olor a quemado, y no.
No era mi cigarrillo mezclado con verde jipi, ese si que se había apagado.

Era entonces aquel personaje cuyos ojos me observaban por la ventana?
o era una temperatura alta. Kever me advirtío, "- por si acaso en este ocaso...
nunca apagues un fuego eléctrico con agua."

Eso me asustó aún mas, entonces el asesinato ya estaba decidido.
me levante de un solo salto, de esos que compiten en las mas
prestigiadas competencias de salto de longitud. Estaba dispuesta.
Despeinada y dispuesta, tenía que asesinar a...
Lo hize.
asesiné al hitter, no hay una forma mas rápida de hacerlo que
desconectándolo, ahora podría dormir tranquila, con frío pero tranquila.

Tras volteretas en la grande cama, entre sueños de barcos y agricultura,
escuche aquel ruido, aquel ruido que marcaría mi destino de por vida.
Intentaba alguien abrir la ventana, sin la acostumbrada delicadeza y silencio
de las peliculas de horror, nada de eso.

Apareció el ser aquel, mas envuelto que una momia de Guanajuato,
con una expresión facial tan inexpresiva, que me aterrorizó un poco
mas que si fuese la común cara del común agresor.

No habia tiempo para pensar. sujeté el cuchillo junto con mi valentía,
las fuerzas del humano se potencializan cuando se presiente el peligro,
cerré los ojos, y como si fuese un lienzo, lanzé mis filosas pinceladas
sobre el, trazos tan perfectos que me impresionó la simetría, textura
de trozos desbaratados, y el, sin tiempo de gritar observaba su cuerpo
desbaratado, observaba sus propios degradados del negro al rojo, miré sus
ojos llorosos, pidiendo tan solo un minuto para decirme algo, mas no lo permití,
mi furia invisible se desinvisilizaba,
se hacia presente toda la ira del que se siente atacado, usurpado.
Aquella era mi ventana, pagué libras por ella, y el intruso
habia decidido colocar sus ojos sobre ella, ensuciarla de miedo y presunciones.
entonces yo sin culpas, había decidido colocar mi cuchillo sobre su
cuerpo, ensuciarlo de sangre y maldiciones...

Cuando terminé aquel asesinato no tuve mas remedio que poner "roxitions" en el
lado inferior derecho, coloqué la fecha del año, y la hora.

"-Mañana lo llevaré a enmarcar."

Me dije.



El día siguiente, en el desayuno, horrorizada me di cuenta que David,
el encargado del hostal había sido asesinado a las 12:40 de la mañana,
durante su acostumbrada rutina de limpiar las ventanas en la madrugada
de todas las habitaciones, esto con la intención de no despertar a los huéspedes.



just playing around with words.. Im not a murderer.

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