Jugamos a las manos que se toman sin querer, Queriendo.
Jugamos a conocernos contra el tiempo y distancia
Jugamos a dormitar dos cuerpos, a acariciar lo nuevo, en ese vaivén de dedos,
de brazos, de roces, de un silencioso abrazo que amolda.Donde los ojos tímidos se miran, guardando un pensamiento.
En un gradiente degradado, como aquel ocaso que miramos, cambiaron las expectativas. Como emergiendo del fondo de nada a todo, de la indiferente indiferencia de dos seres, a un interés compartido, como oculto, como un presente presentimiento.
Nuestros labios besandose con los dedos, con las manos, contorneando suavemente un nuevo rostro, delineando y sugiriendo un futuro incierto donde amoldan los cuerpos.
Compartiendo palabras fragmentadas de nuestras pasiones, poco a poco, lento pero sin pausa. Seguimos sin conocernos, conociendonos. Me mojas mis dedos y gota a gota me explicas tu ternura, tu corazón de esponja.
Como una tolvanera que no avisa, llegamos sin prisa, compartimos kilometros y charlas, me compartes tus sonoros pensamientos, te comparto mis visuales sentimientos y vivimos el vaivén de situaciones, donde la mejor parte era cuando se amoldaban dos cuerpos.
Con tan distinto proceder, y tan distinto porvenir, congelamos el tiempo, nos implicamos implacables. Te miro sin que lo notes, disfruto tu risa, tu oculta timidéz y te muestro un poco la mia. Entonces guardo silencio, observo el momento.
dont stop
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