Monday 7 June 2010

the star

Al entrar al lugar los decibeles eran casi imperceptibles.
Sentada en la orilla mas invisible, silenciosa observo como la noche se convierte
en un humo con olores difusos
atrapandonos. El murmullo se hace visiblemente presente. Las bebidas cambian
de un café obscuro vaporizado hacia el amarillo brilloso burbujeante.
Las personas se multiplican
de dos en dos. y de cuatro en cuatro. Las melodias cambian, se aceleran. Todo pasa en el mismo sitio
Donde comenzó tranquilo. Ausente de risas y charlas. Ahora transformacionalmente
nos platica que ha llegado la noche. Ha llegado el cliché nocturno

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