Ecuaciones. Que se siente: Que se siente tener una fecha? Se siente como la primera ves? No. Esta ves es más fácil, mas ligero. Tengo una fecha guardada en mi cajón que me aguarda. Tengo el tiempo contado, va pa tras. y pa´los lados. Es esto lo que quería exactamente sentir, la incertidumbre. Hoy faltan 28 idas a la cama,28 despertares, números pares, por eso escojo hoy escribirlo. Se siente increible, es el pretexto perfecto para vivir el presente al máximo, es como cuando te comes enterita una naranja, que le quitas toda la pulpa hasta que la volteas toda y te llenas la cara de zumo. Es como cuando niños abriamos las papas "saritas" (no me vayan a demandar por promocionar productos) y rompias la bolsita metálica para no perderte ni una morusa. Así lo siento, veo mi mexicana primavera como cálidas caricias que queman mis células, me veo descalza tomando prana, tomando todo lo visualmente rutina, todo lo que amé y aún amo, y de pronto pienso que viajar es como la muerte. O mas bien los cambios. Estoy viva en el funeral de estos días, estoy viva viviendo mi autosepelio, matando poco a poco lo ordinario, mis lugares, mis costumbres, mi gente. Oh dios mio pero que drama. Pero así lo siento, todo es nostalgia constante, el camino aveces enfadoso a casa, los lugares frecuentados y que decir de casa, donde viven aqui todas las personas que me han enseñado a vivir esta escultura fresca llamada vida. Mis comidas las despido a diario, el guau guau de morusa, todo para mi es una lenta muerte que tiene días,que tiene kilometros y mares, ya solo es cuestión de días. Me emociono, mas no razono.
Cambiarán los paisajes, el paraje. Cambiará la lengua, las ideas, me voy sin un plan ni itinerario, como dejandome guiar, ya que el viento es sabio, el mismo me susurró aquel día cuando hize el trueque DINERO/BOLETO. Cuando decidí meter mi mano en aquella caja negra, obscura, donde palpaba algo di- fe- ren- te. Yo ya lo sabía, algo me lo decía. Ahora miro a la gente, mi gente, y quiero exprimirla cual naranja. Llevarme toda su esencia. Abrazando con mis ojos las facciones, las correcciones. Bien sabe rochimi que muy aparte del cliché del viajero, esto lleva consigo un reto, romper todos los ciclos, dejar todo el apego, poner patasparriba mi rutina, cambiarlo todo, graduar mis días unos 360 grados, alimentar a mis ojos, que ya hambrientos me pedian su sagrado alimento. Y así paso estos días, esta cuenta regresiva, amando el pavimento, amando a mis 3 bellas flores que a diario me reciben cuando llego a casa: Tola. Lola y Pola. Así paso mis días entrenandome en lo nuevo,topandome con nueva gente, realidades conectadas. Llevo con migo mi mejor brújula: mis huaraches.
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