ver o no ver

Tras una no tan ajetreada semana.. mis sentidos han sido testigos de dos contrastes oculares:

Por un lado asistí gracias al destino y a mi buen amigo meñe, que me hizo favor de tomarme en cuenta para ir al trompo mágico y vivir la experiencia de Diálogos en la oscuridad, asistimos pues, con unas cuantas caladas de una pequeña pipa, y con ello aumenté mis sentidos más sentidos antes de entrar a dicha instalación sensorial:

La actividad fué guiada por guías que tienen una discapacidad, en este caso la vista. (asi les gusta que les llamemos según nuestra guía llamada Holanda) y antes de entrar a la sala te despojan de todos tus apegos por un momento, tu dinero, celular, llaves, cartera, bla bla todas esas cosas que te dan una idea de donde perteneces y te plantan los pies en el cemento de la vida diaria. Al entrar a la sala obscura, pues andale que no ves nada, y como ya sabes que no verás nada por lo menos por una hora. agarras toda la luz que te queda de fuera y en tu mente rapidamente te acuerdas de como es tu mundo cuando cuentas con esos dos agujeritos abiertos. Entrando en la sala nos hacen esperar un poco, pues ese poco fue suficiente para que una señora asustada no pudiera mas con esa ausencia de imágenes y se quisiera salir de la sala, mareada según decía. Irónico que la guía tuvo que acompañarla para encontrar la salida. Continuamos el recorrido y como niños chiquitos nos preguntaban: "aver a ver ahora donde estamos?" y por medio del tacto, los olores,y de los sonidos adivinando rapidamente uno de tras del otro en fila india como seres ineptos chocando entre nosotros dijimos emocionadosque estabamosen un bosque, yo en mi vivencia personal senti la tierra bajo mis zapatos, senti con mis manos las ramas peludas que he sentido cuando voy a colomos o a mazamitla, los ruidos del bosque, "pero que bonito es mirar", me dije. Y así seguimos el recorrido, nos llevaron a la parte que mas me gustó, al mercado, y me gustó mucho porque para mi el ir a escoger la verdura es como toda una aventura visual de colores, pero ahi estaba, sin poder mirar las zanahorias, sin poder escoger una fruta no magullada, pero ohh que emoción reconocer con tus manos la jamaica entre todas las cosas, ese olor tan peculiar, como muy fresco, la jamaica huele a agua de jamaica, y que rara textura la de este vegetal, mm que será que seráa. ohhh una cebolla!! y de entre las frutas pude sentir una manzana amarilla, cosa que se le hizo curioso a la guía Holanda, y la verdad no se como le pude ver el color, si lo unico que veia ahi era un negro intenso. pero quizá pude sentir a la fruta, su vibración. Pasa algo curioso con el cerebro humano, en realidad es capaz de adaptarse a situaciones muy extremas como esa, puede acostumbrarse, y mientras caminaba cada vez mas segura de mis pasos, sentia como la gente también se acostumbraba a seguir la voz de la guia, sabiendo que nos moviamos hacia la oscuridad, pero sabiendo también que los parajes cambiaban basados en nuestros otros sentidos. "Como valora uno los ojos deveras", y mas que a mi me encanta pintar, en seguida me pregunte si habría alguna forma de pintar como con texturas, relieves y pues claro que hay, para un ciego (perdon que diga ciego, pero es que persona con discapacidad es muy largo) para un ciego todo es una gran pintura la cual puede sentir, siento y sentí que todo era una aventura ahi dentro y que uno debia de ser atento en todo momento, porque si no te atropellan, escoges mal la fruta o chocas contra algo o alguien (como lo hize mas de una vez) entonces pensé que muchas veces el que puede ver es un poco flojo, está muy acostumbrado a ver, y ve tanto que no ve lo evidente.. Ahi todo el tiempo estuve en el presente. Y el no ver a la gente visualmente uno tiene que fiarse de la vibracion de la voz, de como habla, vaya vaya este mundo tan superficial.. Al final del recorrido agradecimos a la guía, comprendiendo un poco mas su mundo, por una hora dejar de ver un mundo de colores, y entrar a un mundo sensorial me hizo recordar mis otros sentidos. me hizo ver los sonidos, ver las texturas.. Salimos de la sala y al fin pudimos ver, y al centro del trompo mágico hay una fuente. Se veía celestial como el agua brillaba a través de la luz solar, dichoso dia soleado. Era esto un sueño? o nuestros ojos se volvieron mas sensibles?

Y el día siguiente:
Nunca había ido al cine 3d. me llevaron a ver la tan hablada película avatar. Me quedé impactada por la tridimensionalidad de la pantalla, todos con los lentes negros comiendo palomitas diciendo wooow, la pelicula me gustó visualmente, era un mundo mágico, lleno de naturaleza extravagante, unos colores que los ojos se deleitaban y me acordé del día anterior el contraste, de no ver nada a ver de más. A un sinfin de fotogramas cuidadosamente creados, tan mágico, y es que los ojos si están bien chidos, mira todo lo que una mente creativa puede hacer. Pues este recorrido visual que también duro mas o menos lo mismo, fue impresionante también, pero cómodo.