Asuntos Escatológicos.

A quien no le ha pasado, me pregunto yo en mis adentros. Ese tipo de incidentes están a la orden del día, de las oficinas y lugares de encuentros sociales.
Ocurrió así:
Bien es sabido que las barritas Flaxy son famosas por su sabor, el diseño de la manzanita cucha, y su poderosa cualidad fibrosa de mejorar el metabolismo hasta del mas extre.....niño o niña que tengan dificultades de liberar lo que sienten...

Ahi estaba yo, después de dos tazas de Niescafé una barrita Flaxy y un cigarrillo de terraza con charlas. Fuí al cuarto privado en espera de un resultado cómodo, placentero y nada alarmante, en espera de una situación poco menos que normal. Indiferente. Me senté, tomé el libro que suelo leer mientras espero... "Diario de un loco. Enfermo de cordura". Suelo abrirlo al azar, como si sus páginas me fuesen a regalar alguna frase, algun extracto de palabras que desiase leer y autoescuchar en mi cabeza. En el texto curiosamente atinado hablaba de un Sol que luchaba por no desaparecer contra las nubes. Allá afuera estaba nublado, un excelente miércoles. Pasé con velocidad mis ojos sobre la página. Terminé mas pronto que tarde. Me levanté. Quize despedirme de lo que había hecho, me fué grato sacarlo todo. Siempre es bueno dejar todo lo malo afuera, Entonces ahi, lo ví desde lo alto tan despectiva desde mi perspectiva en prospektiva. Hize que se fuera, el remolino comenzó. El infinito espiral se esfumaba lentamente llevandose todo lo que uno no quiere nunca mas ver, ni oler.
Distraida limpié mis manos, observe mi reflejo. Devolví una fugaz mirada como de rutina para cerciorarme de que todo estuviese en orden. No lo estaba, ahi yacía un poco de aquello que no quiere ser mostrado en vías públicas, aquello que no se desea oler, tocar, mirar, aquello que todo el mundo tiene, pero que todo el mundo esconde.. No quize entrar en pánico. No cundió, pero mis soluciones a tal problemática eran tales como denigrante intervención de mi mano para esconder el producto. O simplemente ocultar la verdad con una ligera tela blanca. Imposible, impasible, no hize nada, mi estrategia fué ser amiga del tiempo. Salí como si nada. Quize justificar mis nuevas ganas que me darían dentro de 5 minutos con una gran cantidad de agua. Yo estaba molesta, inquieta, no quería que nadie entrase a ese cuarto y mirara, oliera, no tocara vamos, pero si estuviera ahi viviendo y compartiendo el universo con mi regalito.. en 10 minutos entro y lo elimino, me dije. Mientras continué mis labores contando el tiempo con un reloj de arena del Siglo XXI, sin darme cuenta, alguien entró. Se me heló la sangre, ahora ella lo sabría, seguramente estaba en ese momento levantando la tapa de la silla. Seguramente lo habría mirado con desprecio y sabría que fuí yo, pues no habia tanta gente aqui como para confundir los sospechosos... Respiré profundo y quize convencerme a mi misma de que a cualquiera le puede pasar. Que no ha sido mi culpa si no de la mala circulación del agua, de un remolino mal empleado, y de la fuerza de gravedad puesta en mi contra... Esperé a ver su cara, verla sin mirarla, las dos calladas, compartiendo un desagradable secreto, fué ahi cuando supe que hay algunas verdades que no valen la pena ser dichas, Las dos sabiamos lo que pasaba, yo sabia que ella sabia que yo sabia que sabia. Mejor así. No quize entrar a ese cuarto, no tenía las agallas, espere inutilmente que ella opriese el botón para deshacerse de lo que era mio..

Asi quedó.

El día siguiente, me di cuenta que mi pesadilla aun no terminaba. Muy temprano miré que otro personaje de mi ofinezca vida laboral entraba al cuarto de los secretos. Mi alma tranquila no sospechaba que mi regalito seguía ahi. Salió, y sus palabras fueron como cuchillos a mi dignidad humana. "- Hay algo adentro que no funciona. Hay que hacer algo con "eso", digo, no es asqueroso, pero no se va". Actué normal, el posiblemente no sospechaba de mi, si no, no me lo habría dicho tan tranquilo. "-Hay que decirle a Fina que ponga agua", le dije.

Ahora son las 11 de la mañana y tengo la certeza de que eso sigue ahi. Y que posiblemente alguien mas se enterará. Hasta que eso esté en boca de todos y yo sea llevada a la orca por una
mala pasada del destino. Me descubrirán tan humana como ellos, pero tan poco cuidadosa para mis secretos.

Ahora lo unico bueno que veo de ello es que me gusta cuando dicen " lo peor ya pasó." Solo queda esperar a que este asunto se lo lleve el remolino y seguir con mi vida, comer menos fibra, y esperar a que el destino le juegue esa mala pasada a alguien mas para estar parejos.