Saturday 3 November 2012

De encuentros, locura y momentos.


No es el mensajero, si no el mensaje.
No es tu nombre ni mi nombre, si no lo que el coincidir conlleva.
Llegaste en movimiento.  Nos mirarnos a obscuras.
Palpamos con miradas un futuro desdibujado.

Sonrisa de infante, ojos grandes y pasado obscuro
Incongruentes palabras con tan sublime sonrisa
Perfecta candidatura para la curiosidad.
Te atreviste a salir de aquella cueva,
ahi, donde te alimentabas de pensamientos putrefactos.

Bandera blanca, se abren compuertas.
Está decidido.
Divisamos la unión con los ojos, creímos por segundos en lo mismo.
Llegaste aqui a llover mi templo, a derrumbarlo,  aire intoxicado
mas no sentí mas que brisas de océano,
creo en ti porque creo en mi.
conexión efímera que precede al beso
Cantamos a dueto, y tu voz llenó con paz tu propio vacío existencial
cantamos a dueto, y mi voz se convirtió en río.
En él fluímos hasta el comienzo.

Manos que hablan, labios que sugieren,
sucedimos, cedimos, ganamos y perdimos.

Des-conexión. Abrupta sorpresa. Agua y aceite.
Polaridad averiada.
Realidad aceptada.

Diferidos en motivos, compartimos aquel presente extraño
Locura extrema, un encuentro desenmascarado.
Palabras fuertes, pero tan verdaderas que nos aligeraron.
Honestidad sin ropa, se siente el frío pero no quema.
Rompimos conceptos pre concebidos.
Sin darme cuenta subí un peldaño.
Y así de la obscuridad volvimos.
Emergimos vestidos con túnicas transparentes.
Aceptamos los matices,
Aceptamos el fresco pasado
Fuimos impermanentes,
¿Pórque no?

No era por tí. Era mi hora. Mi tiempo,
sucedió el momentum,

y así,
sin más,
tan humanos
tan animales,
nos difuminamos en el viento.












[ From the holy mountain ]

No comments:

Post a Comment