El último eslabón. El eslabón perdido, 30 ardientes soles. Abrí mis brazos
Le dí mis manos, cedí mi aliento.
Volé no como un ave, me arrojé sin clase, sin si quiera mirar mi presa.
Esperé en silencio las palabras que me traerían de vuelta.
No pasa nada si lloro, no lloro nada si pasa.
El suelo es firme, los mosaicos no se romperán si pataleo un poco.
Tuvimos buenos tiempos, nos lanzamos la esfera del poder,
jugamos y olvidamos las reglas, y a carcajadas nos dejamos ceder por la arena
Un ping pong al viento. Lo hize per lei, per moi. Dejé un Unido Reino, todo por ver
su sonrisa y la mia en una fotografía, todo por cumplir mi misión, compasión.
Con el coraje de quién entiende tu historia. Y te ayuda a no repetirla.
Te entrego pues, tus fotos. Y viajo conmigo... Me enfrento y me conozco una vez mas.
Lloro y trabajo. Esta vez por mi. Viene mi ego y nos reimos. Hoy no eres para mi,
Hoy tengo que explorar ráfagas, hoy la brisa me ha susurrado sin mi consentimiento.
Tu lo dices, y yo lo siento. No lo digo pero lo presiento. Te escondí mi ser en mi piel morena
Lo guardé celosa todo este tiempo, Hoy lo saco de mi bolso, poco a poco, hoy camino sobre mis piernas, a mi paso. Me declaro humana con piernas cortas. Camina garza con tus largas piernas.
El día de hoy mi cabeza se llama hogar.
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